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La lectura constituye la destreza intelectual más difícil y complicada de interiorizar y aprender, tanto por su carácter abstracto como por las circunstancias que en ella concurren.
- Iniciamos el aprendizaje de la lectura a los seis años y no es sino a los nueve años, tras tres largos cursos académicos, no exentos de serias dificultades y problemas de diversa índole y gravedad, cuando los alumnos/as disponen de una mínima solvencia lectora, ciertamente insuficiente para poder gestionar la información de forma altamente eficaz.
- A los nueve años de edad, los niños disponen de una capacidad lectora que, aunque precaria en términos de eficacia lectora, les posibilita acceder a textos muy básicos, exentos de dificultades tanto en su léxico como en sintaxis y estructuras oracionales.
- A partir de esa edad, desgraciadamente, la lectura no es acreedora de evolución ni transformación metodológica alguna al considerarse que el proceso lector está finalizado porque el niño es capaz de leer sin ayuda ni apoyo alguno. Craso error.
Deseamos destacar, por su trascendental importancia, la insignificante evolución y desarrollo que presenta actualmente la capacidad lectora, desde los ocho años (media: 50 palabras leídas por minuto) hasta los dieciocho años (media: 150 palabras por minuto).
Es decir, a los 18 años se leen solamente 100 palabras más que a los 8 años, lo cual supone una mejora de 1 palabra por mes transcurrido en todo ese lapso de tiempo
La mejora en la lectura debiera de ser asignatura obligada en todos y cada uno de las etapas educativas, incluso en la formación universitaria, por la importancia que tiene en la formación de las personas.
El rendimiento mental de las personas, resulta obvio decirlo, suele ser más bajo tanto en los niños como en los adultos que manifiestan dificultades para la lectura, la escritura o las matemáticas puesto que en ella intervienen tres procesos cognitivos que determinan dicho rendimiento, a saber: la atención, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas.
Conscientes de la dramática situación de la capacidad lectora, basándonos en nuestra ya larga experiencia de más de 15 años impartiendo nuestro Método Integral de Lectura de forma presencial, hemos diseñado diversas modalidades de formación adaptadas a la edad y desarrollo cognitivo de nuestros alumnos para convertirlos en lectores de alto rendimiento.
Lekturalia te permite un sistema de monitorización continua y progresivo que te permitirá transformar tus capacidades lectoras mediante la realización de ejercicios especialmente diseñados para ti.
