Mary se mordió/ los labios./ Igual que ella,/ Colin/ no estaba/ acostumbrado/ a pensar/ en otras personas./ No comprendía/ por qué un niño/ de mal genio/ pretendía/controlar/ lo que ella hacía./ Mary no sabía/ lo que sentían/ las personas/ que no pueden/ controlar/ su enfermedad/ y nerviosismo/ y cuánto/ hacen sufrir/ también/ a los demás./ En la India/ cuando ella tenía/ dolor de cabeza/ hacía/ todo lo posible/ para que los que/ la rodeaban/ también/ lo sintieran./ En esa época/ ella creía/ que actuaba bien./ En cambio,/ ahora/ no aceptaba/ la actitud/ de Colin./ Al entrar/ en la habitación/ del niño,/ vio que estaba/ tendido/ en la cama/ y no se volvió/ hacia ella./ Mary se disgustó/ y se acercó./¿Por qué/ no te levantaste?/ Esta mañana/ me levanté/ pero al saber/ que no vendrías,/ me volví/ a acostar./ Me duele/ la espalda/ y la cabeza./¿Por qué/ no viniste?/ Estaba/ con Dickon/ trabajando/ en el jardín,/ dijo Mary./ Colin frunció/ el ceño/ y se volvió/ a mirarla./ Si te vas con él/ en vez de visitarme,/ no dejaré/ que ese niño/ venga a mi casa./ A Mary le dio/ una rabia tremenda/ y le dijo:/ Si echas a Dickon/ no volveré/ nunca más/ a esta habitación./ Si yo lo quiero,/ lo harás,/ dijo Colin./¡No lo haré!/ respondió,/ levantando la voz./ Te obligaré,/ dijo Colin./ Te arrastrarán/ hasta aquí./ Podrán arrastrarme,/ pero no me pueden/ obligar a hablar./ Me sentaré/ con los dientes/ apretados/ y ni siquiera/ te miraré,/ contestó Mary/ con crueldad./ Se lanzaban/ tan feroces miradas/ el uno al otro/ que no era/ nada agradable/ mirarlos./ Si hubieran sido/ dos niños/ de la calle/ se habrían pegado./ Eres una egoísta,/ gritó Colin./¿Y tú qué eres?/ dijo Mary./ Los egoístas/ siempre dicen eso/ y jamás hacen/ lo que no quieren/ hacer./ Tú eres/ más egoísta/ que yo./ No lo soy,/ replicó Colin./¡El egoísta/ es Dickon!/ Te tiene jugando/ con tierra/ sabiendo/ que yo/ estoy solo./ Los ojos de Mary/ despedían fuego./ Es el niño/ más amable/ que existe,/ respondió./¡Es un ángel!/ Parecía ridículo/ decir aquello/ pero a la niña/ no le pareció./¡Un ángel!/ gritó Colin/ con gran desprecio./ El es sólo/ un niño cualquiera/ que vive/ en una pequeña/ casa del páramo./ Yo no soy egoísta./ Recuerda/ que estoy/ siempre enfermo/ y además/ me moriré./¡No morirás! / le dijo Mary/ sin ninguna simpatía./ El abrió los ojos/ indignado./ En ese momento/ sintió una mezcla/ de furia y placer./¿Que no moriré?/ gritó./¡Tú sabes que sí!/ Todos lo dicen./ No lo creo/ dijo Mary/ seriamente./ Tú lo dices/ para que tengamos/ compasión por ti./ Si fueras/ un niño amable/ lo creería,/ pero eres/ muy desagradable./ Colin se sentó/ furioso/ en la cama./¡Sal de aquí!/ gritó,/ tirándole/ una almohada/ que cayó a los pies/ de Mary./ Ella corrió/ hacia la puerta,/ pero antes de salir/ le dijo:/ Venía a contarte/ muchas cosas/ estupendas;/ ahora ya/ no sabrás nada./ Al salir,/ encontró/ a la enfermera/ riendo./ Sin duda/ había estado/ escuchando./¿De qué se ríe?/ De los dos,/ dijo la enfermera./ Lo mejor/ que le pudo pasar/ a ese niño enfermo/ y mimado/ es que le gritara/ alguien tan consentido/ como él./ La mitad/ de lo que tiene/ es histeria/ y mal genio./¿Qué es histeria?/ Ya lo sabrá/ cuando sus palabras/ le provoquen/ una rabieta./ Mary volvió/a su dormitorio/ enojada/ y desilusionada./ Marta estaba/ esperándola/ nerviosa./ Sobre la mesa/ había una caja/ de madera/ llena de paquetes./ Se los ha enviado/ el señor Craven,/ dijo Marta./ Parecen libros/ con dibujos./ Abrió los paquetes/ y vió /que contenían/ varios libros/ con dibujos/ y dos libros /sobre/ jardines./ Mary pensó/ que las rabietas/ de Colin/ se debían/ al miedo/ que aumentaba/ cuando/se cansaba/ o estaba/ disgustado./ Mary se quedó/ pensando./ Le dije/ que no volvería./ Pero quizás/ vuelva mañana/ por si quiere/ verme./