/El cuarto de estar/ de nuestro cliente/ tenía una ventana/ larga y baja/ cubierta con celosía,/ que daba al patio/ del antiguo colegio,/ con sus viejas paredes/ cubiertas de líquenes./ Una puerta gótica/ daba acceso/ a una gastada/ escalera de piedra./ La habitación del profesor/ se encontraba/ en la planta baja./ Encima residían/ tres estudiantes,/ uno en cada piso. /Estaba ya/ casi anocheciendo/ cuando llegamos/ a la escena/ del misterio./ Holmes se detuvo/ y observó/ con mucho interés/ la ventana./ Se acercó a ella/ y poniéndose de puntillas/ y estirando el cuello,/ miró al interior/ de la habitación./ Debe haber entrado/ por la puerta./ Por aquí no hay/ más abertura/ que la de un panel/ de cristal,/ dijo nuestro/ erudito guía./ Vaya por Dios,/ dijo Holmes,/ mirando/ a nuestro acompañante/ con una curiosa sonrisa./ Bien, pues si aquí/ no podemos averiguar/ ninguna otra cosa más,/ entremos a su interior./ El profesor nos abrió/ la puerta exterior/ y nos invitó a pasar/ a su habitación./ Nos quedamos en el umbral/ mientras Holmes/ examinaba la alfombra./ Me temo que aquí/ no hay huellas, dijo./ Ya sería difícil/ que las hubiera/ con un día tan seco./ Parece que su sirviente/ se ha recuperado./ Ha dicho usted/ que lo dejó en un sillón./ ¿En cuál de todos?/ En éste que está/ junto a la ventana./ Ya me lo imagino./ Cerca de esta mesita./ Ya pueden entrar,/ he terminado/ con la alfombra./ Veamos primero/ la mesa pequeña./ Desde luego,/ está muy claro/ lo que ha ocurrido./ El tipo entró/ y tomó los papeles,/ hoja por hoja,/ de la mesa del centro./ Los trajo a esta mesa,/ junto a la ventana/ porque desde aquí/ podía ver claramente/ si se acercaba usted/ por el patio/ y así tendría tiempo/ para poder escapar./ Pues, en realidad,/ no podía verme,/ replicó Soames,/ porque entré/ por la puerta lateral./ ¡Ah! ¡Eso está muy bien!/ De todos modos,/ eso es lo que él pensaba./ Déjeme ver/ las tres hojas/ de papel./ No hay huellas de dedos,/ no señor./ Vamos a ver,/ tomó primero ésta/ y la copió./ ¿Cuánto tiempo/ pudo tardar/ en hacerlo/ utilizando/ todas las abreviaturas/ posibles?/ Como mínimo,/ un cuarto de hora./ Una vez copiada,/ la tiró al suelo/ y tomó la segunda hoja./ Debía de ir por la mitad/ cuando usted regresó/ y él tuvo que retirarse/ a toda prisa,/ con muchísima prisa,/ puesto que/ no tuvo tiempo/ de volver a colocar/ todos los papeles/ en su sitio/ para que usted/ no advirtiera/ que en este lugar/ había estado alguien./ ¿No oyó usted/ pasos precipitados/ por la escalera/ cuando entró?/ Pues la verdad/ es que no./ Bien, bien./ El autor escribió/ con tal frenesí/ que se le rompió/ la mina del lápiz/ y como usted/ ya había observado,/ tuvo que sacarle punta./ Esto resulta/ muy interesante,/ mi querido Watson./ El lápiz era de marca,/ de tamaño/ más o menos normal,/ con mina blanda;/ azul por fuera,/ con el nombre/ del fabricante/ en letras de plata/ y la parte que queda/ no tendrá más/ que una pulgada/ y media de longitud./ Busque ese lápiz,/ señor Soames,/ y tendrá usted/ a su hombre./ Como pista adicional,/ le diré que posee/ una navaja grande/ y muy poco afilada./ El señor Soames/ quedó algo abrumado/ por esta avalancha/ de información./