/Comencé a pensar/ que aún podía rescatar/ muchas cosas útiles/ del barco,/ en especial,/ aparejos, velas/ y cosas por el estilo/ y traerlas a tierra./ Así,pues,/ resolví regresar/ al barco/ cuanto antes,/ sabiendo/ que la primera tormenta/ que lo azotara,/ lo rompería en pedazos./ Decidí dejar de lado/ todo lo demás,/ hasta que hubiese/ rescatado del barco/ todo lo que pudiera./ Pensé si debía volver/ a utilizar/ la balsa/ y no me pareció/ una buena idea./ Volvería al barco,/ como había hecho antes,/ cuando bajara la marea./ Y así lo hice,/ solo que esta vez/ me desnudé/ antes de salir/ del cobertizo/ y me quedé solamente/ con una camisa/ a cuadros,/ unos pantalones de lino/ y un par de calcetines./ Subí al barco/ del mismo modo/ que la vez anterior/ y preparé/ una segunda balsa./ Como ya tenía/ más experiencia,/ no la hice/ tan difícil/ de manejar,/ ni la cargué tanto/ como la primera,/ sino que me llevé las cosas/ que me parecieron/ más útiles./ En el camarote/ del carpintero,/ encontré dos o tres bolsas/ llenas de clavos/ y pasadores,/ un gran destornillador,/ una o dos docenas/ de hachas/ y sobre todo,/ un artefacto muy útil/ que se llama yunque./ Lo amarré todo,/ junto con otras cosas/ como dos o tres/ arpones de hierro,/ dos barriles de balas/ otra escopeta para cazar,/ y un poco más/ de pólvora./ Aparte de estas cosas,/ tomé toda la ropa/ de los hombres/ que pude encontrar,/ una vela de repuesto,/ una hamaca/ y ropa de cama./ De este modo,/ cargué mi segunda balsa/ y para mi gran satisfacción,/ pude llevarlo/ todo a tierra/ sano y salvo./ Durante mi ausencia,/ temía que mis provisiones/ hubieran podido/ ser devoradas/ en la orilla/ pero cuando regresé,/ no encontré huellas/ de ningún visitante./ Solo un animal,/ que parecía/ un gato salvaje,/ estaba sentado/ sobre uno/ de los arcones/ y cuando me acerqué,/ corrió hasta un lugar/ no muy distante/ y allí se quedó quieto./ Estaba sentado/ con mucha compostura/ y despreocupación/ y me miraba/ fijamente/ a la cara,/ como si quisiera/ conocerme./ Le apunté/ con mi pistola/ pero no entendió/ lo que yo hacía/ porque no dio/ ninguna muestra/ de preocupación/ ni tampoco/ hizo ademán de huir./ Entonces le tiré/ un pedazo de galleta,/ de las que,/ por cierto,/ no tenía demasiadas/ pues mis provisiones/ eran bastante escasas;/ como decía,/ le arrojé un pedazo/ y se acercó,/ lo olfateó,/ se lo comió,/ y se quedó mirando/ como agradecido/ y esperando/ a que le diera más./ Le di a entender/ cortésmente/ que no podía/ darle más/ y se marchó./