/Llevé todo/ a la balsa/ y comencé a pensar/ cómo podía/ llegar a la orilla/ sin velas,/ remos ni timón,/ sabiendo que la menor/ ráfaga de viento/ lo echaría/ todo a perder./ Me arreglé/ con dos remos rotos/ que pertenecían al barco/ y me lancé al mar./ La balsa fue muy bien/ a lo largo/ de un kilómetro,/ más o menos,/ aunque se alejaba/ un poco/ del lugar/ al que yo/ había llegado a tierra./ Esto me hizo suponer/ que había/ alguna corriente/ que me empujaba/ hacia otro lugar./ Traté de controlar/ la balsa/ lo mejor que pude/ pero estuve a punto/ de sufrir/ un segundo naufragio,/ que me habría destrozado/ el corazón./ Como no conocía/ la costa,/ uno de los extremos/ de mi balsa/ se encalló/ en un banco de arena/ y faltó poco/ para que la carga/ se deslizara/ y cayera al agua./ Intenté/ con todas mis fuerzas/ sostener los arcones/ con la espalda,/ a fin de mantenerlos/ en su sitio,/ pero no era capaz/ de desencallar/ la balsa/ ni de cambiar/ de postura./ Me mantuve/ en esa posición/ durante casi media hora,/ hasta que la marea/ subió lo suficiente/ para nivelar/ y desencallar la balsa./ Entonces la impulsé/ con el remo roto/ hacia el canal/ y seguí subiendo/ hasta llegar/ a la desembocadura/ de un pequeño río,/ entre dos orillas,/ con una buena corriente/ que impulsaba la balsa/ hacia la tierra./ Miré hacia ambos lados/ para buscar/ un lugar adecuado/ donde desembarcar./ Con mucho trabajo/ y dificultad/ dirigí la balsa/ hasta acercarme/ a la orilla,/ apoyando el remo/ en el fondo,/ para impulsar/ la balsa/ hasta la tierra./ Nuevamente,/ corría el riesgo/ de que mi cargamento/ cayera al agua/ porque la orilla/ tenía una pendiente/ muy pronunciada/ y no encontraba/ por dónde desembarcar,/ sin que uno/ de los extremos/ de la balsa,/ encajara en la tierra,/ se desnivelara/ y pusiera mi cargamento/ en peligro/ como antes./ Lo único/ que podía hacer/ era esperar/ a que la marea/ subiera del todo,/ sujetando la balsa/ con el remo./ Tan pronto/ hubo agua suficiente,/ impulsé la balsa/ hacia una parte plana/ de la orilla/ y ahí la sujeté./ Conseguí salvar/ todo su cargamento/ que quedó sano y salvo/ en tierra firme./ Mi siguiente tarea/ era explorar el lugar/ y buscar un sitio/ adecuado/ para instalarme/ y almacenar/ mis únicos bienes./