/Cada cosa a su tiempo,/ es mi lema,/ y perseverar siempre/ hasta el final;/ si estábamos todavía/ en el siglo XIX/ y yo estaba/ rodeado de locos/ y sin posibilidad/ de escapar,/ en poco tiempo/ me haría el jefe/ del manicomio/ y si realmente/ estábamos/ en el siglo VI/ pues, bueno,/ mi resolución/ no era menos/ drástica:/ sería el jefe/ de todo el país/ antes de que pasaran/ tres meses,/ pues había llegado/ a la conclusión/ de que era/ el hombre mejor educado/ de todo el reino,/ con una diferencia/ de más de mil/ trescientos años./ No soy dado/ a perder el tiempo/ una vez/ que he tomado/ una decisión/ y hay trabajo/ que hacer,/ así que/ le dije al paje:/ Oye, Clarence,/ muchacho/ si por casualidad/ ése es tu nombre,/ si no te importa,/ me gustaría/ que me aclarases/ algunas cosas./ ¿Cómo se llama/ esa aparición/ que me trajo aquí?/¿Mi amo y el vuestro?/ Es el buen caballero/ y gran señor/ sir Kay, el Senescal,/ hermano de leche/ de nuestro señor el rey./ Muy bien, sigue,/ cuéntamelo todo./ Su historia/ fue muy extensa,/ pero la parte/ más interesante/ para mí/ fue la siguiente./ Dijo que yo/ era prisionero/ de sir Kay,/ y siguiendo/ las costumbres/ establecidas,/ sería arrojado/ a una mazmorra/ y abandonado/ a mi suerte/ hasta que mis amigos/ pagaran el rescate,/ a no ser que/ por suerte/ de mi destino/ me pudriese antes/ de que ellos llegaran./ También me dijo,/ que la cena/ en el gran salón/ estaría a punto/ de terminar,/ y que enseguida,/ sir Kay/ me haría conducir allí/ para exhibirme/ ante el rey Arturo/ y sus ilustres caballeros/ de la Mesa Redonda,/ y presumir de la proeza/ realizada al capturarme,/ y que probablemente/ exageraría un poco,/ pero que faltaría yo/ a los buenos modales/ si tratase/ de corregirle,/ y además no sería/ una actitud/ demasiado prudente,/ teniendo en cuenta/ que una vez finalizada/ mi exhibición,/ entonces, ¡hala!,/ a las mazmorras,/ pero que él, Clarence,/ hallaría la manera/ de venir a visitarme/ de vez en cuando,/ me daría ánimos/ y me ayudaría/ a enviar un mensaje/ a mis amigos./¡Un mensaje/ a mis amigos!/ Le di las gracias,/ era lo menos/ que podía hacer/ ante aquel ofrecimiento,/ y en ese momento/ llegó un lacayo/ para decirnos/ que requerían/ mi presencia;/ Clarence/ me hizo pasar,/ me condujo/ hasta un lado/ y se sentó junto a mí./