Represento la fuerza, agilidad, coraje, astucia e indestructibilidad. Tenerme como insignia significa que no perder el tiempo y aprovechar la ocasión correcta, con los movimientos adecuados.
Soy cautivadora y temida. Aunque no tenga extremidades puedo llevarte muy lejos sin problemas. Sé mejor que nadie lo que sucede a mi alrededor. Mi campo visual es espectacular.
Me muevo con lentitud, pero sin miedo a lo que me pueda pasar gracias al caparazón que me protege. Te ofrezco una lección muy sabia de paciencia y tenacidad para seguir adelante y conseguir sus propósitos.
Cuando canta la rana, buena semana. Llevo conmigo la buena suerte. Te ayudaré a transformarte y adaptarte a los cambios. Llueva, truene o relampaguee, salta la rana.
Soy una experta nadadora, consigo nadar largas distancias, sin importarme el clima, aguas frías o calientes. No hay nada que se me ponga por delante. ¡Te envío toda mi fuerza!
Disfruto moviéndome por el agua con mis largos tentáculos; puedo llegar a hipnotizarte con mis movimientos constantes y flexibles. Te ofrezco un campo energético en el que descubrirás secretos increíbles.
Me gusta ser un animal acuático enigmático. Te iluminaré en el camino para servirte de guía: la estrella brillará y marinero, ¡si sales a la mar a navegar que no te canse el preparar!
Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido. Es el esfuerzo, el deseo, las ganas…